Cuando el habitante de un país ejerce su derecho al voto, no vota solamente un Gobierno ejecutivo sino también al legislativo, mientras la justicia independiente es junto a los otros sectores de poder los que harán de nuestra democracia un sistema de gobierno confiable.
En cambio las dictaduras o gobiernos que tienen una débil democracia, son comunistas o de derecha, con parlamentos dominados por una mayoría oficialista surgida en elecciones poco transparentes y una justicia intervenida son realmente de peligro para sus propias sociedades debido a que el poder se ejerce sin respetar la mayoría de las veces a una oposición que suele ser perseguida, censurada de distintas maneras para que no pueda modificar la realidad impuesta por el líder o sistema impuesto que gobierna ese territorio.